Fecha de Publicación: 28/10/2022
La otitis puede ser extrema, media e interna
La otitis externa que también se le conoce cómo oído de nadador ya que se relaciona directamente con la exposición prolongada del oído al agua, aunque también la observamos con mucha frecuencia en aquellos chicos que imitando a sus papás se lastiman con los cotonetes. En ambas formas lo que se inflama es la piel que recubre la entrada y todo el conducto auditivo, provocando que este se cierre y que la oreja se vuelva sumamente sensible.
La otitis media es la forma de otitis más común en los niños, y consiste en la inflamación del tímpano como consecuencia de un cuadro de vías respiratorias, y que si no se atiende a tiempo, provoca lo que se conoce comúnmente cómo oído reventado que no es otra cosa más que la salida del líquido infectado del oído medio, a través de una perforación del tímpano provocada por la infección.
Creo que es esta modalidad de otitis la que nos genera mayores problemas, ya que requiere de un seguimiento médico hasta corroborar que el oído se recuperó al 100%.El problema aquí es que los papás piensan que si el niño ya no tiene dolor, significa que ya se recuperó y no es así.
Por lo que concierne a la otitis interna, sólo les comentaré que es muy rara verla en niños así que no creo trascendente mencionarla.
Ya para finalizar les comentaré brevemente que es muy común observar problemas dentales que son confundidos y tratados como problemas de oído y es aquí donde cobra mayor importancia una buena exploración por parte del otorrinolaringólogo para poder diferenciar un padecimiento de otro.
El principal consejo que les quiero dar es que cuando nuestro hijo llore porque le duele el oído, no intentemos ponerle gotas ni remedios caseros, sea cual sea la causa, lo que más les va a funcionar es usar un analgésico ya sea en jarabe, supositorio o inyectado, según sea su peso y edad.
Asimismo, creo de suma importancia que todos los niños que tengan frecuentemente enfermedad del oído deben ser revisados por un otorrinolaringólogo y así evitar secuelas que puedan el día de mañana traducirse en un déficit auditivo que limite el desarrollo normal de sus hijos.
Cualquier comentario me lo puede hacer llegar a mi correo electrónico fons@lmm.megared.net.mx.
Dr.Alberto Fonseca
Hospital Fátima
Los Mochis,Sin